Recién comencé a trabajar, por conveniencia me mudé a vivir solo. La casa aquí parece tener mala insonorización, así que esa noche escuché... ¡los gemidos de la vecina! Como todavía no había tocado mucho a las chicas, mi pequeño reaccionó de inmediato. A la mañana siguiente, conocí accidentalmente a mi vecina, ella no llevaba ropa interior, sus imponentes colinas y dos huesos de melocotón eran completamente visibles ante mis ojos. Recordé sus gemidos de ayer, lo que me hizo incapaz de calmarme. Como era vecina, le compré algunos regalos y ella me invitó a su casa. Ella ya sabe que siempre estoy espiando sus pechos, con ganas de enseñármelos más... ¿Cómo puede un chico como yo resistirse a una mujer tan seductora???!!!
Buenas películas todos los días:
